Por una ley provincial de agricultura ecológica

IMG_20160329_174631

El pasado 29 de marzo se realizó un encuentro en el Centro Cultural Parque de España con motivo del cumplimiento de los 20 años de la aprobación de uso del primer transgénico en Argentina.

El evento fue organizado por Greenpeace, Paren de fumigarnos, la Cátedra de Salud Socioambiental (UNR), el Observatorio del Sur (UNR), el Taller ecologista Rosario, CEPRONAT, Almacén Ambulante y El Paraná no se toca.

Los principales objetivos del evento fueron la presentación de un petitorio al Gobierno de Santa Fe para que no trate la Ley Bertero, que busca regular sin éxito la contaminación de las aspersiones aéreas y terrestres. Por otro lado, se reclama la eliminación progresiva del uso de agrotóxicos y la sanción de una política de apoyo a la agricultura ecológica.

En esta dirección, los especialistas acompañaron la conferencia de prensa con datos científicos precisos y experiencias concretas que muestran la necesidad inminente de suplantar la producción agroindustrial por un modelo agroecológico.

Los 20 años trascurridos bajo un régimen de producción a base de transgénicos y agrotóxicos solo evidencian las promesas incumplidas de alimentar al mundo y combatir el cambio climático. Por el contrario, se hace cada vez más tangible el impacto ambiental, sanitario, alimentario y económico que estas medidas conllevan.

Dejar atrás el uso de las semillas transgénicas y el paquete agrotóxico vinculado a las políticas agrarias dominantes significaría vehiculizar un sistema sustentable y rentable, capaz de producir a gran escala sin la contaminación del suelo.

Los argumentos

Para dar comienzo a la conferencia, se proyectó el documental “Naturaleza Viva”.  El corto lleva el nombre del establecimiento santafesino ubicado en Guadalupe Norte, localidad cercana a Reconquista, que puede considerarse un verdadero modelo de agricultura ecológica extensiva realizable y sostenible en el tiempo.

 

Franco SIMG_20160329_175650eggeso, coordinador de la campaña de Agricultura y Alimentos de Greenpeace inició la charla alertando sobre la necesidad de una ley que ponga fin a la degradación del suelo, la pérdida de bosques nativos, la mala alimentación y el deterioro de la salud que comporta el uso de agrotóxicos.

Seggeso señaló además que la eliminación progresiva de este sistema es posible, como ocurre en la provincia de Misiones, cuyas políticas de protección a la producción agroecológica podrían replicarse en nuestra provincia.

María Victoria Dunda, miembro de la red de abogados de Pueblos Fumigados, explicó los alcances del proyecto de ley y la necesidad de un trabajo conjunto, por ejemplo, con los comedores escolares, hospitales y el sistema carcelario.

A continuación, subrayó la importancia de la educación agroecológica en los tres niveles educativos formales y no formales y de la participación del Estado, responsable de la gestión política y el manejo de los fondos necesarios. Finalmente, hizo referencia a la invitación realizada al INTA y otras instituciones capacitadas hacer las modificaciones pertinentes en las tecnologías orientadas a un modelo agroecológico de producción.

La cátedra de Salud Socioambiental de Rosario tuvo su participación a través de la comunicación de su director, Damián Verzeñassi, responsable académico de la práctica final de la carrera de medicina. Su intervención apuntó a reflexionar sobre las decisiones biopolíticas que garantizaron “la transformación de nuestros cuerpos en parte de los territorios del despojo, en parte de los territorios que deben ser transformados en territorios patológicos”. A partir de una investigación llevada adelante en 25 localidades de la región, puntualizó que entre un 20 y un 35% de los niños en edad escolar primaria tiene sobrepeso. Destacó que en los últimos 5 años hubo un alarmante incremento de casos de enfermedades onco-hematológicas y endócrinas con índices casi epidemiológicos.
En este sentido, argumentó que “no hablamos solo de salud sino de alimentos sanos. No podemos tener alimentos sanos si no se producen con modelos sanos de producción que no existen en modelos de producción en territorios enfermos a partir de la instalación de la química como parte de estrategias de dominación de los territorios y los pueblos”.

Eduardo Cerdá, Ingeniero Agrónomo de Universidad Nacional de la Plata, refirió a cuestiones técnicas y agronómicas basadas en sus 25 años de experiencia como asesor de campos que producen en forma agroecológica. Cerdá desmitificó la idea de que no se puede producir sin el uso de agroquímicos. Por el contrario, la presencia de agrotóxicos como parte de la planificación y no como último recurso, provocó la contaminación generalizada del ambiente y de los alimentos que consumimos diariamente.

En los últimos años, la concentración de uno o dos cultivos volvió imposible la supervivencia de la fauna benéfica. Se perdió la biodiversidad que normalmente se encargaba del control natural de las plagas y este es el motivo principal del aumento de las dosis de agrotóxicos en la producción.

Para Cerdá, no es posible defender dos modelos de agricultura. Es esencial avanzar hacia la agroecología, no solo por el impacto ecológico sino porque es posible obtener buenos rendimientos y con menores costos para los productores.

IMG_20160329_174735El encuentro resultó fundamental para difundir un informe del estado de la situación y pedir al gobierno de Santa Fe la implementación de medidas concretas.  Significó, además, una muestra más de que los cambios en la producción y el consumo son posibles si aunamos esfuerzos desde diferentes disciplinas y perspectivas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *